Por más duro que un Hombre quiera ser siempre sangra sentimientos. KARL FLAQUE MONLLONCH
Cuando uno se pierde por los rincones de la ciudad de Sofia siempre termina descubriendo cosas curiosas y que, a pesar de ser interesantes, parecen olvidadas por los propios búlgaros. Cerca de uno de los parques de la capital, descubrí esta simbólica estatua de metal con ciertas manchas de pintura que asemejan sangre. Lo que la imagen sugiere queda en manos de cada uno, para mi es el hombre que, a pesar de su aparente dureza, yace caído por las heridas del pasado trágico
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