Los seres humanos plasman sus hazañas de singulares maneras con tal de eternizar lo ocurrido; los hechos definen las culturas, asi es como dicta la ley de la Historia. Bulgaria es una nación muy rica en acontecimientos y tesoros, sin embargo todavía es esa gran desconocida europea que clama ser escuchada. Estos fragmentos de la gran puerta de metal de la Iglesia de Tsarevets imprimen un fuerte caracter que no se olvidan una vez vistos; su fuerte cincelada y profundo relieve la convierten en una sinfonía de tonos y significados sin precedentes. Las imágenes han sido tomadas durante mi viaje a la mítica ciudad en agosto 2002 y posteriormente fueron manipuladas bajo la técnica de la simetría digital para darle mayor espectacularidad y misterio (solo la mitad de la imagen corresponde con la realidad).Veliko Tarnovo es una preciosa ciudad de 70.000 habitantes que se halla ubicada a 49 km de Bollent.i. El rio Iantra corre entre de Tsarevets, Triaditsa y Sveta Gora, los tres cerros históricos que definen la metróòlis. Fue fundada en tiempos prehistóricos. Durante los siglos VI y VII, los eslavos y otras tribús destruyeron el castillo que personaliza el alto de la ciudad, fortaleza que había sido construido por los romanos y los bizantinos.
En el transcurso de 1187 y 1393, Veliko Tarnovo fue la capital del Segundo Estado Búlgaro - en aquel entonces era una ciudad feudal tipo, con mucha influencia económica y cultural en el país. Los temibles otomanos la conquistaron en 1393 y luego, como tenian costumbre, la incendiaron. Sin lugar a dudas era uno de los centros artesanales de mayor importancia de Bulgaria. Se producían, en particular, artículos de cobre y cuero.Fue capital del país, nuevamente, por un periodo corto después de la Liberación (1878). La colina de Tsarevets es una fortaleza natural inexpugnable donde fueron construidos el palacio real, la iglesia patriarcal (las imagenes mostradas aqui son de su puerta) y muchas otras iglesias pequeñas. Los muros alcanzaban los 12 m. de altura. La reconstruida Iglesia Patriarcal, decorada con frescos al estilo modernista, domina toda la ciudad, tanto la zona medieval como la zona más moderna. Una gran parte de los edificios públicos y eclesiásticos del siglo XIX son obra del célebre arquitecto autodidacta Nikola Fichev. El Konak, la Casa del Mono, el Albergue de Hadji Nikoli o la Iglesia de los Santos Constantino y Elena, son tan sólo algunas de sus obras. En los meses de verano tiene lugar un increíble espectáculo de luz y sonido en la Ciudadela de Tzarevetz, muy cerca de la Iglesia Patriarcal, en donde se recrea la dramática historia de Tarnovo a través de los siglos.
En el transcurso de 1187 y 1393, Veliko Tarnovo fue la capital del Segundo Estado Búlgaro - en aquel entonces era una ciudad feudal tipo, con mucha influencia económica y cultural en el país. Los temibles otomanos la conquistaron en 1393 y luego, como tenian costumbre, la incendiaron. Sin lugar a dudas era uno de los centros artesanales de mayor importancia de Bulgaria. Se producían, en particular, artículos de cobre y cuero.Fue capital del país, nuevamente, por un periodo corto después de la Liberación (1878). La colina de Tsarevets es una fortaleza natural inexpugnable donde fueron construidos el palacio real, la iglesia patriarcal (las imagenes mostradas aqui son de su puerta) y muchas otras iglesias pequeñas. Los muros alcanzaban los 12 m. de altura. La reconstruida Iglesia Patriarcal, decorada con frescos al estilo modernista, domina toda la ciudad, tanto la zona medieval como la zona más moderna. Una gran parte de los edificios públicos y eclesiásticos del siglo XIX son obra del célebre arquitecto autodidacta Nikola Fichev. El Konak, la Casa del Mono, el Albergue de Hadji Nikoli o la Iglesia de los Santos Constantino y Elena, son tan sólo algunas de sus obras. En los meses de verano tiene lugar un increíble espectáculo de luz y sonido en la Ciudadela de Tzarevetz, muy cerca de la Iglesia Patriarcal, en donde se recrea la dramática historia de Tarnovo a través de los siglos.
No comments:
Post a Comment